Su papá se llamaba Pedro y su mamá, Azucena. Tuvo tres hermanos: Pedro, Adrián y Cecilia. Se hizo militante del Peronismo Revolucionario y, entre otras cosas, era responsable del trabajo sindical de esa fuerza política en la fábrica Bernalesa. El mismo había trabajado allí algunos meses; su primera tarea, cuentan, fue la de barrer los pisos.
El 13 de Noviembre de 1976, Néstor Devincenti fue a visitar a su novia al trabajo. Raquel Mangin, su novia, tenía un taller en Villa Dominico donde hacía ropa y carteras. La encontró’atada. Toda la cuadra estaba tomada, había operativos por todas las terrazas. Lo agarraron a Néstor – desde entonces no se sabe más de él.
Su mamá, Azucena Villaflor, comenzó a buscar a su hijo por todas partes. A ir a comisarías y reparticiones, al visitar el Ministerio del Interior y hacer habeas corpus y trámites legales. Todo, cualquier cosa, para averiguar que le pasó a su hijo. Así empezó la lucha.
Con el tiempo, Azucena se empezó a ser amiga de estas mujeres que como ella tenían hijos desaparecidos, y que encontraba en comisarías y en pasillos. Les planteó la idea de reunirse, de juntarse e ir a hasta la Plaza de Mayo a pedir juntas por sus hijos.
http://www.desaparecidos.org/arg/victimas/devincenti/
https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-77081-2006-12-01.html
Médico docente en la facultad de medicina de la UBA.
Casado con Haydee Noemí Zagaglia Freddi. Haydee tenía 27 años y Héctor 31. Él era médico docente en la facultad de medicina de la UBA.
Los dos fueron secuestrados la noche del 16 de julio de 1976 en Combate de los Pozos Nº 1.385, Buenos Aires. Un grupo de personas armadas entraron al departamento, los hicieron vestir y se los llevaron, diciendo que iban a ser interrogados. Su casa fue totalmente revuelta, y objetos de valor fueron robados.
Ese mismo día, en horas de la madrugada, un grupo de hombres armados vestidos de civil se presentaron en el domicilio de los padres de Haydee, ubicado en Rodríguez Peña Nº 264 de Ramos Mejía. Revisaron toda la casa, supuestamente buscando armas, e interrogaron a la familia.
Fue profesor asociado de sociología de relaciones internacionales en la Universidad Nacional de Buenos Aires. Su carrera incluyó puestos como el de Jefe de Estudios e Investigación del Instituto de Derecho Público en la Universidad de Belgrano y de Profesor asociado en esa misma facultad; fue Jefe de Estudios en la Universidad Católica de Mar del Plata y trabajó también en forma privada.
Su trabajo particular y su compromiso con el estado de derecho lo llevó a representar presos políticos, tanto en Argentina como en Chile, aún luego del golpe del ’76. Elaboró un informe exhaustivo que presentó al Tercer Congreso de la Asociación Argentina de Derecho Internacional sobre el aumento de violaciones al derecho al asilo. Denunció repetidamente las malas condiciones en las cárceles y las violaciones a los derechos humanos en Argentina.
Desde chico demostró ser una persona excepcional. Su inteligencia y sofisticación no le permitió aceptar los conceptos anticuados que le enseñaban en su escuela secundaria – pero respetaba y aún veneraba a sus maestros. Eligió como opción de vida luchar por la democracia y los derechos – y su labor lo puso amenudo en contra de los intereses de clase.
El 10 de Noviembre de 1976 seis hombres armados irrumpieron en su casa en el nombre de las Fuerzas Armadas Unidas, y lo secuestraron a él y a su esposa (quien apareció una semana más tarde).
Daniel fue visto en la ESMA. Hay datos de que fue “trasladado”.
Del Valle nació en Miramar el 16 de febrero de 1949
Vivió en el barrio porteño de Flores toda su vida
Cursó sus estudios secundarios en el colegio Mariano Acosta, donde se recibió de maestro en 1966.
Fue docente en diferentes Escuelas, entre ellas la Escuela N° 14 y la N° 21° del distrio escolar 1, la Escuela N° 11 y la N°2 del D.E 18, hasta diciembre de 1975 y militó en el sindicato de AUDEC, que luego se convirtió en CTERA.
Estarán presentes, además de Sileoni, la directora de la Escuela N° 2, Olivia Coalla de Fiore; representantes de la Comisión de Homenaje a los trabajadores docentes y estudiantes víctimas del terrorismo de Estado -integrada por todos los gremios docentes porteños-; y los hijos del maestro, Ana y Santiago del Valle.
Además, durante la semana, se trabajó en las aulas con los chicos de 6° y 7° grado, con talleres y hasta charlas de los alumnos con los hijos de Miguel.
En el listado confeccioando por Educación porteña figuran un total de 108 maestros desaparecidos, de entre los cuales 4 ya han tenido su homenaje.
Era militante. Y muchos de sus compañeros y amigos habían sido detenidos o secuestrados hacía tiempo. En Tucumán, la represión había comenzado con el Operativo Independencia en 1975.
4917 de la CONADEP
El 18 de febrero de 1977, Sosa de Forti y sus cinco hijos de entre 8 y 16 años subieron a un avión de Aerolíneas. Iban a Venezuela, donde los esperaba el padre. Ya estaban en sus asientos cuando se requirió a Alfredo Forti, entonces de 16 años, en la cabina. Luego llamaron a su madre. Les dijeron que no podían viajar por “problemas de documentación”.A los seis los bajaron del avión. Los esperaban civiles armados. Los metieron en dos autos, y les vendaron los ojos antes de llevarlos al Pozo de Quilmes. Tras siete días de detención ilegal, los hermanos fueron abandonados en Parque Patricios. No volverían a ver a su madre, trasladada a Tucumán y vista por última vez en el centro clandestino Arsenales.Los chicos pudieron dejar el país. Forti estudió en Venezuela, y luego en Washington, Relaciones Internacionales. En EE.UU. inició una causa contra el general Domingo Bussi, jefe de la represión en Tucumán.Forti ocupa en Defensa el lugar de José María Vázquez Ocampo -hermano de una desaparecida e hijo de una fundadora de Madres— que asumió en la Secretaría de Asuntos Internacionales, recién creada al igual que las subsecretarías de Innovación Científico-Tecnológica y de Formación para las FF.AA.
“José Francisco era mi hermano mediano de tres hermanos que éramos (Antonio Jorge también está desaparecido)
Tenía 24 años cuando desapareció.
Salió de nuestra casa en Florida un 9 de septiembre de 1976 diciendo que iba a la facultad y a encontrarse con un agente de seguridad de la facultad que lo había citado en un bar en Besares y Libertador, pero nunca más se supo de él. Es por eso que en la denuncia que hice en la CONADEP expresé que José desapareció camino o en la Facultad de Arquitectura (Ciudad Universitaria).
Estudiaba y militaba en el PC.
Previo había estudiado en varios colegios secundarios de la zona de Vicente López y se había recibido de bachiller.
Una vez vino a casa una compañera de la facultad de él. Se llamaba Gloria Peralta que está también desaparecida y que fue habitué de nuestra casa en esa época como tantos otros amigos.
José era de Racing, y aunque nunca tuvo mucha afición por el fútbol igualmente era motivo de bromas y cargadas cuando Racing jugaba con Boca.
Y si había una característica propia de José (más allá de su militancia política) era la de escuchar música rock. Todo el rock y la música progresiva de esos años 70 pasó por el tocadiscos de nuestra casa y todo el barrio también lo escuchó (sin quererlo) por el gran volumen con que él escuchaba música desde la vereda. En ese tiempo se usaban los discos de vinilo y él traía a veces discos importados, lo que era como traer un tesoro.
José estaba en esa época en el club de fanáticos de los Beatles y me animó a mí a comenzar a ir de adolescente a los recitales.
Una tarde me enseñó a jugar ajedrez y como es la vida que hoy le enseño a jugar ajedrez a mis hijos y de esa forma (una de tantas) les enseño a pensar.
Tenía un hobby particular que eran las piedras -le gustaba la geología- aunque nunca estudió algo referente al tema. En mi casa guardo piedras de distinto tamaño que él recolectaba, seleccionaba y catalogaba.
También me enseñó a tener un hobby que ya no existe: el de juntar estampillas y que me llevaron a conocer muchos países desconocidos para mi niñez.
Un día me leyó una poesía que él había escrito y me maravillé. Entonces me di cuenta que también podía escribir y expresar en el papel las cosas que están muy adentro de uno.
Y todavía recuerdo las Navidades y fines de año cuando tirábamos cohetes juntos en la calle con la familia reunida que miraba desde la vereda. Todavía recuerdo el calor de esas noches de verano y el olor de los petardos y de la pólvora en la noche llena de luciérnagas.
Esta foto es una foto de años antes de desaparecer. En ese septiembre del 76 José tenía una pequeña barba y el pelo más largo y peinado al medio ”
René H. Flores (hermano menor)
Estaba casado con Graciela Lois y tenían una bebita llamada María Victoria. Graciela y su hija siguen luchando para descubrir la verdad sobre su destino y continuan reclamando justicia.
Su esposa y su hija están tratando de reconstruir la historia de Ricardo, ya que tuvieron tan poco tiempo con él.
Su hija colabora con el Equipo de Antropólogos Forenses y sigue buscando los restos de su papá. Sabe que varias veces se quebró jugando al rugby, un dato que será importante a la hora de la identificación del cuerpo. Están buscando a quien sea que lo haya conocido para compartir sus memorias.