Desaparecido el 15/4/76Tenía 25 años
Era estudiante.
Fue secuestrado en San Miguel de Tucumán
No hay testimonio de su paso por un CCD
No.CONADEP:4490, Decl.No:5541
fue capturado en Bolivia, durante julio del 76 en el marco del Plan Cóndor. Una vez en el país, lo llevaron al centro clandestino “Automotores Orletti” en Buenos Aires. Hasta el día de hoy continúa desaparecido.
Haciendo memoria
Efraín Villa, artista desaparecido en 1976 de quien sólo nos quedan unas cuantas obras, compartía la ironía con los artistas de su generación. “Eso me hace sospechar la hipótesis de una aceptación desencantada de esta idea de rescate. La obra de Villa es por demás atípica y por ello mismo sorprendente. Nos recuerda la canción del lobito bueno, al tiempo que se aleja totalmente de los cuerpos sufrientes propios de los realismos críticos existencialistas herederos de Francis Bacon”, comenta la curadora de una exposición realizada en el 2007 donde participó una obra de Villa, Carlota Beltrame.
En este sentido la especialista aclara que “la canción de la bruja hermosa, el pirata honrado y el príncipe malo que acompañaron una vez al lobito bueno había sido prohibida por los genocidas”.
Villa fue entregado por las autoridades bolivianas en la frontera como parte del Plan Cóndor, y su caso constituye una de las pruebas más fehacientes de la existencia de dicho “plan” durante la última dictadura. La mayoría de sus obras se encuentran en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) como parte de la colección de sus familiares.
En los autos de la causa “Vaello, Orestes Estanislao y otros s / privación ilegal de la libertad agravada”, sobre la situación procesal de Eduardo Alfredo Ruffo, ex agente civil de inteligencia de la SIDE se describe que “el 18 la Policía Federal y el Ejército iniciaron un gigantesco operativo a resultas del cual se produjeron por lo menos dos centenares de allanamientos. El juez federal, Jesús Santos, hizo lugar a recursos de habeas corpus presentados en favor de varios detenidos, y ordenó la liberación de un dirigente de la FOTIA (Federación Obrera de Trabajadores de la Industria del Azúcar). Entre los detenidos también estaban el sacerdote Pedro Wursmicht, el artista plástico Efraín Villa y Mario Romero, miembro de la JTP, así como viajeros, jornaleros, campesinos y pobladores del lugar”.
Más adelante, en el texto firmadopor el juez federal Julián D. Ercolini, donde pide la prisión preventiva de Rufo, en el 2006 se lee que “Efraín Fernando Villa Isola y Graciela Rutila Artés eran argentinos que residían en la República de Bolivia. Fueron detenidos en aquel país y trasladados a la República Argentina. Permanecieron en igual cautiverio que las otras víctimas, desde los primeros días de septiembre de 1976 en el centro clandestino Automotores Orletti bajo estudio. Allí, como todos, fueron sometidos a torturas. En la actualidad permanecen desaparecidos.
Se advierte en particular que ambos secuestros se produjeron en el país vecino. Rutila Artés fue detenida en la ciudad de Oruro en abril de 1976 y mantenida en esa calidad hasta agosto del mismo año mientras que Villa Isola fue detenido en julio de ese año.
En agosto de 1976 fueron traídos a la República Argentina. Como se verá infra en el considerando en el cual se describen los hechos imputados, obra en el Legajo CONADEP nro. 6333 copia del radiograma del Ministerio del Interior de la República de Bolivia de fecha 29 de agosto de 1976, que dice: ‘Hoy horas 10:15, procedióse expulsión súbditos argentinos Efraín Fernando Villa Isola y Graciela Antonia Rutilo Artes asimismo su hijo menor Carla Graciela Irosta Rutilo por puente internacional. Atte. Jefe DOP.’
Una vez en el país, fueron llevados a ‘Automotores Orletti’. Tal como fuera apreciado en el resolutorio anterior, de fecha 6 de septiembre pasado, los citados casos, nos dan la pauta para acreditar el alto grado de organización que reunía el aparato represivo del estado como así también nos permiten tener por probado su carácter internacional y su vinculación con las fuerzas de seguridad de otros países”.
Alicia tenía 25 años. Nació el 8 de marzo de 1952. Estudiante de periodismo y letras. Escribía poemas y notas para la revista Aquí Nosotras de la UMA. Y el periódico Nuestra Palabra.
Fue secuestrada de su trabajo en San Miguel de Tucumán.
Fue vista en el C.C.D. Jefatura de Policía de Tucumán.
Nació: 22 de abril de 1954
Desapareció: agosto de 1975
Unidad: Regimiento de Infantería 19
Jefe: Teniente coronel Ricardo FLOURET
Comandante de Zona: General Luciano Benjamín MENENDEZ
Comandante de Subzona: General Adel VILAS
Jefe del Destacamento de Inteligencia 142: Teniente Coronel E. G. GONZALEZ BREARD
La señora Fabriciana LEAL, viuda de BRAVO, escribió:
“[…] La desaparición de mi hijo es del año 1975; era clase 1954 y fue incorporado al Regimiento de Infantería 19, y cuando estaba de franco venía a la casa por lo general sábado por medio y la última vez que vino a la casa de sus padres fue el 27 de agosto de 1975. Después de cinco meses que no venía fui a los cuarteles y mientras esperaba a mi hijo, fue a buscarlo un soldado y al volver el soldado dijo que no estaba. Entonces conversaban dos militares que no sé si eran oficiales o suboficiales y escuché que el soldado le decía: “Ah, ¿ése es el muchacho?”. Después dijeron que mi hijo era desertor.
“En las visitas que nos hacía mi hijo contaba que era mozo en el Casino de Oficiales. Al no tener ninguna noticia volví a insistir y siempre decían que era desertor y a la cuarta vez que iba a los cuarteles del 19 de Infantería me dijeron que no vuelva porque estaba en peligro mi vida.
“Después de esto estuve enferma con trombosis que no podía ni caminar.”
Fue detenido en su domicilio en San Miguel de Tucumán
No hay testimonio de su paso por un CCDNo.CONADEP:8618, Decl.No:2976http://www.desaparecidos.org/arg/victimas/g/todos/ghigliazzar.html
En ejercicio de la memoria, “La Obra” (Asociación de Ex Presos Políticos, Familiares y Amigos de Detenidos-Desaparecidos) recuerda alcatamarqueño oriundo de Belén, Juan Francisco Carreras, con motivo de cumplirse treinta y ocho años de su desaparición.
Juan Francisco Carreras fue secuestrado y desaparecido en Tucumán, el 16 de septiembre de 1976. En la misma fecha en que ocurre la llamada “Noche de los Lápices”, cuando jóvenes estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata fueron secuestrados por grupos de tarea de la dictadura cívico – militar.
Juan tenía 26 años, había nacido el 26 de julio de 1950 en la ciudad de Belén. Era estudiante de la carrera de Bioquímica de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), y formaba parte del cuerpo de delegados de esa facultad.
Estaba rindiendo la materia Fisiología cuando un hombre entró al aula y le preguntó a la profesora si el alumno era Juan Carreras. Se demoró en entregar la hoja porque sabía que ya lo estaban esperando. Ese 16 de septiembre, apenas salió del examen, se lo llevaron. Y su familia no lo vio más.
Testigos afirmaron que dos vehículos lo esperaban. Se lo llevaron a las 18, a cara descubierta, de la Universidad. En el hall Juan llegó a gritar pidiendo que alguien hiciera algo. Se hizo la noche y él no volvía a su domicilio. Una vecina llamó diciendo que “se lo habían llevado”, recordó frente al Tribunal Oral Federal de Tucumán, su hermana Felicidad Carreras, en junio de 2013.
Felicidad relató las gestiones -infructuosas- que hicieron para saber qué había sido de su hermano. “Mi padre murió cuando perdió las esperanzas de volver a ver a Juan. A mi madre le sostuvimos las esperanzas para que viviera un poco más. Por este hecho, mi familia conoció lo que era el dolor”, expresó Felicidad en el juicio.
El joven belicho fue visto por última vez en el centro de exterminio Arsenal Miguel de Azcuénaga., en abril de 1977. Permanece desaparecido y forma parte de un grupo de delegados estudiantiles de Bioquímica que también fueron víctimas del terrorismo de Estado, como Yolanda Borda y Oscar Germán, también de Belén, cuyos casos fueron investigados en la megacausa “Arsenales II-Jefatura II”.
Juan militaba en el Frente Antiimperialista por el Socialismo (FAS). Su caso es inédito en Tucumán, ya que se trata de uno de los pocos secuestros que se conocen en la provincia producidos dentro de una sede universitaria.
Juan era sobrino de Horacio Agustín “Toto” Pernasetti, conocido dirigente radical que fue gobernador de Catamarca entre 1971 y 1973, en calidad de interventor del gobierno nacional de facto que ejercía en ese momento Alejandro Agustín Lanusse.
“Admiro lo que estos chicos hicieron en esa época siniestra de la historia. Pido justicia para ellos y para todos los desaparecidos. Mi familia, mis amigos y yo queremos saber dónde llevar flores en septiembre y dónde derramar lágrimas que mojen el suelo. Queremos saber para seguir soportando esta tremenda ausencia y para que esto no ocurra en ningún lugar del mundo”, reflexionó Felicidad Carreras al momento de dar su testimonio en el juicio por crímenes de lesa humanidad.
Fotografía de Juan Francisco Carreras , y la placa recordatoria que está en la Facultad de Bioquímica de la UNT
Jorge tenía 23 años. Había nacido en Concordia, Entre Ríos. Estaba casado y tenía dos hijos. Había estudiado en la Facultad de Filosofia y Letras de Córdoba en el año 1970/71. Luego trabajó en la Herrería de Obras también en Córdoba. Estuvo detenido en la Cárcel de encausados de Córdoba, desde fines de 1972 y fue liberado el 25 de mayo de 1973.
Desapareció el 29 de mayo de 1975 en Manchalá, Tucumán. El Dr. Angel Pisarello (de Tucumán – asesinado en 1976) obtuvo datos de que Jorge estuvo herido en una rodilla, se refugió en casa de una familia de campesinos, y ya estando restablecido colaboró en tareas de recolección de caña. Luego lo habrían trasladado en un sulky hasta la ruta y habría alcanzado a subir a un colectivo de la empresa El Cóndor con rumbo a Córdoba (mes de junio/75). Una patrulla militar lo habría hecho prisionero en un control de rutas. Fue visto en los C.C.D.s Cárcel de Villa Urquiza y Escuelita de Famailla (un posible testigo: Julián Monteros)
“No sólo lo conocí, sino que fue mi compañero de militancia en el PRT al principio de los 70; fue mi amigo y de esos compañeros que se quieren imitar, entregado como pocos a la revolución, me envió saludos cuando yo ya estaba en la cárcel, a fines de 1974;luego por cumpas que combatían en la compañía de monte supe que había caído en manos del enemigo.
Cuando fuí liberado no tuve la valentía de decirle a la mamá que sabía que lo habían asesinado, a mi cumpa, a mi amigo, a mi hermano, hasta la victoria siempre, A VENCER O MORIR POR ARGENTINA”