El 10 de mayo de 1977 a las seis de la tarde fue interceptado por integrantes de las fuerzas conjuntas en la intersección de las calles Pedernera y Bilbao de esta Capital.
Corrió y corrió, se dio cuenta que no tenía escapatoria y tomó la decisión de tomar la pastilla de cianuro para no caer con vida y poder así eludir en gesto póstumo la tortura segura y la delación potencial.
Cayó muerto. Igual le pegaron en la cabeza; una herida de dos centímetros en la parte posterior de la misma y dos hematomas en el cráneo.
Testigo de esta barbarie fue su esposa embarazada Velia Mercau.
Su madre, Dora María Turra de Rojas, logró que le restituyeran los restos de su hijo y lo sepultó el 23 de abril de 1987 en el cementerio municipal de Cruz del Eje, provincia de Córdoba, ciudad donde había nacido Fernando y residía su familia.
“Beto”. “Gringo”. Nacido el 7 de marzo de 1956 en San Francisco, Córdoba.
Se formó en sus estudios iniciales con los Hermanos Maristas.
Fue escolta de la bandera.
Jugaba al básquet en San Isidro de su ciudad natal.
Estudiante de Ingeniería Química en la Universidad Nacional de Córdoba donde se integró a la JUP (Juventud Universitaria Peronista).
Integrante de Montoneros.
El 3 de septiembre de 1976 a la edad de 20 años fue secuestrado-desaparecido junto a otros compañeros de un departamento situado en calle 27 de Abril nº 206, Córdoba capital.
Fue visto con vida en el CCD “Casa de Hidráulica” antes de su asesinato.
Fue secuestrado en la ciudad de San Francisco, Córdoba, junto a sus amigos Roberto Mesagli, de 20 años, y Luis Eduardo Scocco, de 19 años.
Había nacido el 2 de Marzo de 1954.
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
Compañero sentimental de María Susana Brocca (ver su registro).
Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros.
Estudiante en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Rosario.
Secuestrado-desaparecido por la última dictadura militar.
Pasa por la Jefatura de Policía de Rosario donde es –como es de rigor- torturado, para luego ser fusilado el 25 de julio de 1977 en la vía pública de la localidad de Alvear, cercana a Rosario
Cacho, como le decían, nació el 19 de agosto de 1951 en Villa Mercedes, San Luis.
Estudiaba abogacía en la Universidad Nacional de Córdoba y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo.
Fue secuestrado el 15 de marzo de 1976 en la vía pública.
Permaneció cautivo en el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio “Campo de La Ribera”.
Está probado que el día 12 de noviembre de 1977, a las veintidós horas, aproximadamente, Alfredo Horacio López Ayllón fue privado de su libertad en la quinta de su padre sita en Solares de la Ensenada de Villa Carlos Paz, Provincia de Córdoba, por un grupo de personas armadas que dependían operacionalmente del Ejército Argentino.
En tal sentido, los testigos que depusieron ante el Tribunal, concuerdan en cuanto al lugar, día y hora, relatando que un grupo armado que se identificó como fuerzas militares, ingresó por la fuerza al lugar, y se retiró en un automóvil Peugeot, llevándolo consigo, juntamente con una serie de bultos que no pudieron identificar. El testigo Héctor Antonio Domínguez relata haber recurrido al auxilio de la policía del lugar, la que interceptó a los captores, pero desistió de su actitud al identificarse éstos como militares. Tal relato concuerda con el brindado en idéntica oportunidad por Miguel Ángel Gattoni y por el Capitán de Corbeta en retiro efectivo Ricardo Abel Roca, y con los de su padre, al relatar su entrevista con el Comisario Navarro Oro. Fortalece también sus dichos el informe allegado a la causa, emitido por el Comisario Inspector a cargo del Departamento Administración de Personal de la Policía de la Provincia de Córdoba, dando cuenta que desde enero de 1976 hasta abril de 1978, prestó servicios en la Policía de Carlos Paz el Comisario Principal Benjamín Navarro Oro.
Luego de ello se hicieron gestiones ante autoridades en procura de la averiguación de su paradero.
Su padre relata haber concurrido a la Comisaría de Villa Carlos Paz a entrevistarse con el Comisario Navarro Oro, al Tercer Cuerpo de Ejército a requerir noticias, remitió correspondencia al Ministerio del Interior e interpuso recursos de hábeas corpus. Existe abundante documentación agregada a la causa por los declarantes, tales como copia auténtica de la presentación por la que se interpone hábeas Corpus en favor de la víctima ante el Juzgado Federal Nº 1 de Córdoba el 27 de septiembre de 1978 y copia auténtica de similar presentación ante el Juzgado Federal Nº 2, efectuada el 19 de marzo del mismo año.
No está probado por su parte, que Alfredo Horacio López Ayllón recuperara su libertad. Ello por los dichos testimoniales concordantes de su padre y de su tía ante el Tribunal aseverando que no volvieron a verlo con posterioridad a la fecha de su detención.
Durante su cautiverio fueron sustraídos del domicilio de sus familiares diversos objetos de valor.
Concuerdan los dichos de su padre, su tía y del testigo Héctor Antonio Domínguez, El primero relata que su casa fue revisada totalmente y le sustrajeron un reloj de oro con brillantes y rubíes, un pendiente de cinco brillantes, cheques, dinero y diversos objetos, a más de prendas de vestir, y una radio que recuperó en la sede de la policía de investigaciones de calle Mariano Moreno. Su tía, relata un procedimiento similar, el retiro de su casa de todo el sueldo de maestra que acababa de cobrar, libros de diversas materias, especialmente psicología, y cuanto objeto encontraron, especialmente cuchillería.
La privación ilegal de libertad respondió al proceder detallado en la cuestión de hecho Nº 146. La sustracción de efectos, en cambio, al descripto en la cuestión 0e hecho Nº 147.
En cuanto al conocimiento que pudieron haber tenido los Brigadieres Generales Omar Rubens Graffigna y Basilio Arturo Lami Dozo, el Teniente General Leopoldo Fortunato Galtieri y el Almirante Jorge Isaac Anaya acerca de la privación de la libertad de que fuera víctima Alfredo Horacio López Ayllón y sobre cuya base debían haber formulado la pertinente denuncia, conviene hacer una distinción.
En cuanto a los Comandantes de la Fuerza Aérea Argentina y la Armada Argentina mal puede adjudicárseles conocimiento de estos hechos si se tiene presente que se trató de un procedimiento ajeno a ellos. Respecto del Teniente General Leopoldo Fortunato Galtieri no existe elemento alguno, como no sea el dato puramente objetivo de su comandancia del arma con posterioridad a la detención, que permitan acreditar con fehacencia tal extremo.
Estudiaba en la Universidad Nacional de Córdoba, había egresado del Colegio Monserrat.
Además formaba parte de la Unión de Estudiantes Secundarios y militaba en la Juventud Universitaria Peronista – Montoneros.
Fue secuestrado en presencia de su familia el 3 de septiembre de 1976 de su casa en barrio Los Carolinos.
Permaneció cautivo en el Centro Clandestino de Detención Dirección Provincial de Hidráulica y posteriormente en el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio “La Perla”.
Fue asesinado junto a Juan Carlos Perchante en un enfrentamiento fraguado cerca del Complejo Fabril Fiat, el 22 de septiembre de 1976.
Además era delegado del Sindicato Lechero y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo.
Fue secuestrado en la vía pública entre fines de junio y principios de julio de 1976.
Permaneció cautivo en el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio “La Perla” y fue retirado de allí para ser asesinado en un enfrentamiento fraguado junto con Marcelo Leónidas Espeche, el 13 de julio de 1976 camino a La Calera.
Nació el 7 de septiembre de 1954 en Rosario, provincia de Santa Fe.
Estudiaba Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba.
Fue secuestrado la noche del 3 de diciembre de 1975 de una pensión en barrio Jardín junto a Alfredo Saavedra Alfaro, Jaime Moreira Sánchez, Jorge Raúl Rodríguez Sotomayor, Ricardo Américo Apertile, Jorge Ángel Schuster, David Rodríguez Nina, Luis Villalba Álvarez y Ricardo Rubén Haro Vargas. Sus cuerpos aparecieron en la Ruta Provincial No 5, camino a Los Molinos.